sábado, 6 de diciembre de 2008

Palos porque bogas... (primera parte)

Siempre he estado y estaré en contra del embargo. Hace más de veinte años esta afirmación me costó más de un sinsabor en Mimiami. Lo tragicómico del asunto es que las razones siguen siendo las mismas, (la política no debería ser tan estacionaria). Sucintamente tienen que ver con: 1) que penaliza al pueblo, no al Poder; 2) que siempre ha dado armas a la retórica “anti-imperialista del Poder-David, enfrentado a Goliat, visibilidad internacional “contra Estados Unidos”, justificación a la (impecablemente desastrosa) administración económica del Poder en la Infinita; 3) que (lo mismo que hace veinte años) no ha demostrado poseer ninguna utilidad práctica para debilitar el Poder, si no todo lo contrario; 4) que con el tiempo se ha ido convirtiendo en un enunciado simbólico, que sin embargo permite múltiples renglones de comercio y, (sobre todo después de la falta del sostén soviético), el envío de fuertes remesas familiares. (Éstas últimas han sido el mayor aporte a la economía nacional en ciertos periodos, al decir de los propios académicos de la isla).
Si alguien duda de las razones anteriores, revisen la historia de este medio siglo: cada vez que el gobierno de Estados Unidos ha estado a punto de “levantar el embargo”, o promover movidas serias en esa dirección, el Poder ha lanzado su “rayos y centellas” para impedirlo: el asesinato de los Hermanos al Rescate, el éxodo del Mariel, son los clásicos ejemplos. Recuerdo un amigo que solía decir, en aquellos tiempos de “perestroika”: “¡A Fidel tenemos que declararle la Paz!”. Ciertamente el Poder en la Infinita ha demostrado reiteradamente que sabe nadar con pericia en tiempos de guerra, pero la paz y la civilidad resultan terrenos pantanosos. Y ciertamente también sabrá crear otros mecanismos para justificar su sinrazón si se levanta el bloqueo. No hay que ser un sesudo de los “think tanks” para esperar que entonces enarbolará una querella triunfalista a nivel internacional para que “Estados Unidos pague (con otro “bailout”), todas las miserias que ha sufrido el pueblo cubano por el injusto bloqueo”, siempre rápido en esto de no tomar responsabilidad por sus propias miserias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estas clarisima, Mayeya. El tiempo te ha dado la razon. Seguir insistiendo en la misma politica fracazada durante medio siglo esperando resultados diferentes es cosa de locos. Gracias a Dios, cada vez son menos los cubanos del exilio que siguen creyendo en la eficacia del embargo. Espero que no haya que esperar otro medio siglo para que todos lo comprendan.

Mayeya dijo...

Asi es, Sergio. Pero me parece que los titulares de ayer del Herald ya anunciaban que "nuestros congresistas se preparaban para dar una dura batalla para evitar el debilitamiento de las medidas contra Cuba", o algo asi. Todavia eso suena a canto de sirena para algunos de mis vecinos de Westchester. Miopia o ceguera? Gracias por visitar el Parque.