lunes, 19 de abril de 2010

La lógica de Raúl



Suceden los acontecimientos relacionados con la Infinita a un ritmo tan veloz que se le hace a los que tenemos otros mundos donde deambular la cotidianidad un tanto cuesta arriba seguirlos, rumiarlos y producir racionalidad. Por primera vez, envidio a los poetas. Ellos sienten y producen la palabra. Y quizás, la madre el que los entienda, pero el efecto catártico cumplió su función y renovados, o en escombros, deambulan su cotidianidad por otras cuerdas. A mí, me traga la razón. Sigo atisbando un eje cartesiano en cada rincón de mi casa, buscando causalidades o simplemente correlaciones, en su sentido estadístico, para explicarme el mundo. Avatares de Sísifo, de “tremendacomemierda” , se diría en cubano.
Quizás sea cierto lo que ha dicho Raúl Castro y aunque muchos "se desesperan, deseando cambios inmediatos'', es necesario "evitar'' el "apresuramiento o improvisación''. Pero, cuánto más ha de esperar una nación donde nada es lo que parece? Dicen lo mismo, los cubanos de adentro y los de afuera, pero éstos últimos responden a los intereses imperialistas y los primeros, no deben desesperarse. Esperen, esperen serenamente, parece decir Raúl, que por la vía de la corrupción administrativa centralizada, la ineficiencia económica, la piel de camaleón pegada a la epidermis de cada hijo de vecino, la represión blanca y no tan blanca, y la falta de esperanza construiremos un futuro mejor. Al menos ese futuro inmediato que nos queda a los que aún, sin duda, tenemos el Poder en esta tierra. Seguiremos insistiendo en las desgracias que pasan en otros mundos. Así se disuelven las que pasan en el nuestro. Los “cambios” que piden la mayoría de los cubanos no pueden ser producto de la improvisación. No vamos a permitir otro “desmerengamiento” como el que sucedió en el campo socialista. Primero se hunde la isla con todos ustedes dentro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Coño Mayeya!, con cuanta ironia dices verdades contundentes. Muy bueno, exelente.

Anónimo dijo...

La esencia desde un punto fijo que se pretende alcanzar observando analiticamente un todo, ocasionalmente llamado mundo pero con el peso de un gigante dando pasos firmes que dejen huellas las cuales no permitirian retoseder ni desnivelar solo avanzar.

Anónimo dijo...

Anonimo, perdoname, pero no entiendo nada de lo que dices. Mayeya