jueves, 23 de abril de 2009

Chocho yo?

"Esta revolución es afortunadamente una revolución de hombres jóvenes. Y hacemos votos porque sea siempre una revolución de hombres jóvenes; hacemos votos para que todos los revolucionarios, en la medida que nos vayamos poniendo bioilógicamente viejos, seamos capaces de comprender que nos estamos volviendo biológica y lamentablemente viejos; hacemos votos para que jamas esos métodos de monarquías absolutas se implanten en nuestro país y que se demuestre con los hechos esa verdad marxista de que no son los hombres, sino los pueblos, los que escriben la historia.
(....) Quienes se creen insustituibles para sus pueblos piensan con la misma mentalidad de esos que creen que asesinando a los dirigentes de la Revolución asesinaran la Revolución. El día en que cualquiera de nosotros se creyera indispensable, estaría pensando igual que esos terroristas; dejaríamos de ser marxista-leninistas.
Las monarquías absolutas, en medio de todas sus inmensas desventajas, tenían al menos la ventaja de que había un heredero del poder. Aceptar el método y el sistema de las monarquías absolutas en el socialismo es el peor de los absurdos, porque entonces empieza la lucha de los aspirantes a monarcas absolutos. Y para que sirve un partido donde todo gira alrededor de un hombre? (....)
Y volviendo, para finalizar esta parte, a la idea que expresara, a los votos que hacia porque todos nosotros los hombres de esta Revolución, cuando por una ley biológica vayamos siendo incapaces de dirigir este país, sepamos dejar nuestro sitio a otros hombres capaces de hacerlo mejor. Preferible es organizar un Consejo de Ancianos donde a los ancianos se les escuche por sus experiencias adquiridas, se les oiga, pero de ninguna manera permitir que lleven adelante sus caprichos cuando la chochería se haya apoderado de ellos."

Fidel Castro Ruz 13 de marzo de 1966

martes, 14 de abril de 2009

First things, first

Es difícil en estos tiempos seguir el hilo de tanto e-mail, de tanta nota pensada o emocional, de tanto blog alrededor del tema cubano. La carta de la Concordia, la propuesta para una mesa nacional del Comité de Derechos Humanos, la discusión civilizada entre algunos miembros de estos grupos, la carta de Juan Antonio Blanco al General y hasta las discusiones entre los que criticaron a los participantes de la reunión en Barcelona. Comenzando por estas últimas, que no han sido del todo respetuosas y encabezadas por los ¨chicos de la batería pesada de la intransigencia¨, vemos que algunos han criticado ferozmente a los que desde el exilio se atrevieron a compartir mesa de intercambio con los de la isla. La respuesta publicada por Maria Elena Cruz Varela en su nuevo blog de este fin de semana: http://cruzvarela.wordpress.com/about/¿Ónde, ónde staba usté?, parece la respuesta mas contundente a los chicos de la intransigencia, que por ese camino se van a quedar solos, dialogando con su sombra. Bravo por Maria Elena!

Por otra parte, las medidas del gobierno del presidente Obama en relación a Cuba, abren una expectativa de cambio en las relaciones bilaterales. Estas ¨relaciones¨ han estado caracterizadas durante medio siglo por la demagogia, el hegemonismo y la tozudez, de ambas partes. Ciertamente sólo han penalizado al pueblo cubano y han abastecido de municiones ideológicas al Poder de la isla infinita.

Para los cubanos que vivimos en Estados Unidos, el “tema cubano” debía ser encabezado por dos puntos: 1ro. Las relaciones bilaterales y 2ndo. El problema entre cubanos. Hasta ahora, las relaciones bilaterales han obstaculizado el problema entre cubanos. Los que queremos la existencia de un estado de derecho para la nación cubana, donde se pueda vivir con esperanza, debemos alejarnos de cualquier formula que incluya o tome como factor esencial las posiciones, acciones y políticas de un gobierno extranjero. Y no sólo porque el asunto “debe ser entre cubanos”. El nacionalismo a ultranza que ha sido presencia ubicua del discurso oficial ha calado profundamente en casi todos los cubanos vivos. La relación con Estados Unidos, aun a escala personal es de amor-odio, en su mayoría, pero el paradigma de la soberanía nacional salta como resorte inconsciente en cada hijo de vecino, (o en la mayoría), para descalificar cualquier “solución” que pase por Washington. Y esto no estaría nada mal cuando se trata de edificar una nación. Hasta ahí, suscribo en su totalidad el discurso antiplattista. Lo triste es cuando este paradigma ha sido la carta de triunfo que ha usado el Poder para perpetuarse por medio siglo, envuelto en la bandera y como único dueño de ella. Sin una pequeña parcela de la tierra cubana para los que piensen diferente a El. Para estos, el exilio. La nación soberana, edificada alrededor del Poder, no tiene espacio para todos sus hijos.

Por el bien de todos nosotros, Estados Unidos debe declararle la paz al gobierno cubano. .Mientras el conflicto se conceptualice entre dos naciones, entre David y Goliat, entre la soberanía y la ingerencia, no tendremos mesa nacional, ni generales que lean cartas, ni concordia.

jueves, 2 de abril de 2009

Propuesta para Mesa Nacional

COMITE CUBANO PRO DERECHOS HUMANOS

DECLARACION DE LA JUNTA AMPLIADA:

El Comité Cubano Pro Derechos Humanos quiere dejar establecida su permanente posición ante el
llamado a un Dialogo Nacional convocado por destacados grupos disidentes en el interior de Cuba.
Nuestro CCPDH fue la primera organización disidente de esta ultima etapa de lucha y la primera en
plantear públicamente en Cuba el desafió de enfrentar los problemas de la nación cubana cívicamente
entre cubanos en una Mesa Nacional. Por esa acción fuimos fuertemente atacados por el régimen, por
esos modernos plattistas de la Cuba de hoy que todo lo quieren resolver y discutir nada mas que con
extranjeros y no entre nacionales.

Nuestro Comité considera que toda iniciativa y actividad que vaya dirigida contra el sistema totalitario
imperante en Cuba debemos apoyarla sin tener en cuenta la ideología u organización de donde proviene,
ya sean de las llamadas izquierdas o derechas, o de las diferentes personalidades y corrientes de opinión.
Nunca debemos descalificar a ningún grupo o idea. Todos pueden ser útil a la libertad democrática del
pueblo cubano. El CCPDH ha apoyado al grupo “La Patria es de Todos”, a “Concilio Cubano”, al
“Proyecto Varela”, a la “Asamblea para Promover la Sociedad Civil”, a las “Damas de Blanco” , al
"Arco Progresista, a los Periodistas y Bibliotecas Independientes, y a todos los cubanos que de una
manera u otra ha puesto su hombro por la apertura nacional.

El Comité Cubano Pro derechos Humanos considera necesario que todo el movimiento pro democracia
y contestario del interior de Cuba y del exterior apoye esta iniciativa cubana para así demostrar ante el
mundo y ante el régimen una concertación y consenso sólido en el propósito de iniciar el fin del sistema
totalitario que hace 50 años mantiene una dictadura contra la voluntad del pueblo cubano.

Todavía hoy nos preguntamos ¿Por qué algunos compatriotas no apoyan el Dialogo Nacional?
Unos alegan que no debíamos sentarnos con las autoridades del régimen porque es un gobierno criminal
e inconstitucional, otros plantean que es perder el tiempo y que ese gobierno no aceptara llevar a cabo
ninguna reforma, otros que un Dialogo podría legitimizar a esa dictadura, otros son partidarios que el
régimen realice elecciones democráticas y que libere a los presos políticos antes de realizar un dialogo.
El Comité Cubano Pro Derechos Humanos considera que muchos de estos argumentos dados por
algunos compatriotas son validos. Sin embargo, también debemos acabar de entender que un sistema completamente totalitario convierte a los dirigentes, funcionarios y pueblo en general en siervos y
esclavos. Son solo disidentes mentales. No en vano uno de los mal altos rectores de la Iglesia Católica
Cubana ha argumentando –con mucha razón- que la sociedad cubana padece del síndrome de
Indefensión Adquirida. Es cierto, pero aun así, le hemos arrebatado espacios a la tiranía. Ejemplo de
ello esta en que no han podido evitar que continúen su labor humanitaria las Damas de Blanco, los
Periodistas y las Bibliotecas Independientes, los activistas de Derechos Humanos, los blogueros y
comunicadores cibernéticos, y es por ello que continuamos insistiendo en ¿Por qué no le podemos
arrancar a la dictadura la necesidad de un Dialogo Nacional?

Nosotros tenemos que demostrarle a la opinión publica internacional y sobre todo a nuestro confundido pueblo cubano, que es el régimen de Cuba el que no quiere y teme al dialogo nacional, pero que la oposición cívica interna y externa y el pueblo cubano si están dispuestos a discutir ideas y proyectos y a realizar los cambios necesario Entre Cubanos, y que no somos el obstáculo de la muy necesaria evolución que requiere nuestro querido país.

La historia cubana esta llena de acontecimientos y experiencias útiles como fue la etapa de los pasados años 38 y 39 cuando el gobierno de Fulgencio Batista después que había combatido a la oposición con métodos violentos para perpetuarse en el poder, se alcanzo un acuerdo nacional entre las partes lográndose la Constitución de 1940 en la cual nuestro pueblo conquisto una democracia estable. Sabemos que las condiciones no son iguales y que no es lo mismo una dictadura de derecha a un sistema totalitario como el que domina a Cuba, pero en aquella época también existieron pesimistas, opositores que no creían que por la vía pacífica se podían llevar a cabo los cambios que Cuba necesitaba. Por ello debemos ser todos positivos, nunca perder la fe y no dejarse llevar por quienes desalientan y repiten con fuerza ideas negativas y se convierten en obstáculos y portadores de división de la lucha por una Cuba libre y democrática.


Estamos convencidos que si logramos un cívico Dialogo Nacional entre las diferentes partes del drama cubano veremos la posibilidad del arranque de las realizaciones de todos los cambios democráticos, económicos y sociales que el país necesita. Llegue por este medio a todos los disidentes del interior y exterior de la isla, y a todo nuestro pueblo en general la importancia de alcanzar un importante, útil y auténtico Dialogo Nacional que cambiaría el curso de la situación cubana. Y sobre todo que fijaríamos que la oposición al régimen desea soluciones nacionales y no es subordinada, ni mercenaria de ninguna potencia extranjera como mienten los Castro.

De alguna manera el mundo y el régimen de la Habana deben acabar de entender que el conflicto no
es entre el gobierno de Cuba y los Estados Unidos, sino entre cubanos. Hoy repetir el clásico Tratado
de París seria hacer nuevamente otra acción a espaldas del pueblo cubano.

El general Raúl Castro y su régimen tienen la palabra. Deben demostrar un verdadero sentido de
nacionalismo por el beneficio real del pueblo cubano. Un viaje de mil millas comienza con un paso.
Tengan el valor de darlo para no aparecer manchados en la historia.

Firman por la Junta Ampliada del CCPDH:

Rene Gómez Manzano
Ricardo Bofill
Carlos Alberto Montaner
Oscar Peña
Félix Fleitas
Rose Pujol
Enrique Patterson
Teresita de la Paz
Juan Manuel Cao
Adolfo Rivero Caro
Sebastián Arcos
Domingo Jorge Delgado
Roberto M. Bismarck
Manrique Iriarte
Hiram Abis Cobas
Camilo Loret de Mola
Dulce Maria de Quesada
Rafael Palacios CapaBlanca
Rodolfo González
Emilio Ichikawa
Eduardo Rodríguez
Juan Suarez-Rivas
Juan Antonio Blanco
Miguel Rivero
Francisco Pérez
Maria Juana Cazabon
Eduardo Salvado
Augusto Rodríguez
Ricardo López
Tania Rodríguez
Raúl Gómez de Molina
Mickey Garrote
Yolanda Miyares
Maria Rosa Arcos
Adrián Leiva Pérez
Raquel Fernandez
Raúl Fajardo
Rita Fleitas
Estela Jaime
Armando Añel
Mirtha Arnal
José Manuel Revilla
Mercedes García
Alberto Martínez
Fidelma Leonor Perera
Clara Solis
Alfredo Rancaño
Tomas Rodríguez
Sergio Rodríguez
Nicolás Pérez Diez-Arguelles
Pedro Pablo Alvarez