jueves, 30 de octubre de 2008

En honor a Cundo Bermudez


Cuando tenía unos trece o catorce años, compré una colección de postales de correo con reproducciones de pinturas cubanas. Me parece que las compré en la librería Lalo Carrasco, que existía en el ala sur del “Habana Libre” (Hilton). De colores brillantes, las miraba una y otra vez. Seguí a los pintores a través del tiempo, en museos y galerías. En libros y catálogos por todo el mundo. Portocarrero, Bermudez, Milian, Pelaez, Lam, Victor Manuel, y algunos otros. De Portocarrero había una Flora inmensa en el bar de Las Cañitas, en el mismo hotel. Y un inmenso mural de Bermúdez bordeaba como una cenefa la planta baja. Losas de cerámica en las aceras, que aún estaban limpias y pulidas, también tenían el sello de estos grandes. Tenía que recorrer este camino todos los días para ir a la escuela, ¡no lo iba a conocer! Podía evitarlo, pero lo prefería por el simple placer de recorrerlo. Recuerdo especialmente una de las postales. Eran tres musiquitos que me recordaban algo a las señoritas de Avignon, pero con colores tropicales y cierta alegría, cierto brillo y cierto brío… El pintor de los musiquitos de esta historia ha muerto hoy en Miami. Cuando salió de Cuba en 1967, dejó de existir para la cultura cubana y nunca más se incluyó en “una colección de postales de correo”. El “inmenso mural” fue destruido por el odio. Pero quedó en la memoria de la adolescente que todos los días recorría el camino por puro placer.

Muchos años después, volví (“cargada de dólares”), a la librería. Ahora era una tienda de ropas de pobre manufactura y baratijas traídas de Panamá. Había seguido el camino del pintor cuando tuve lucidez para hacerlo, y ya no era cubana. Apenas pude distinguir las cerámicas de la acera mugrienta.

Me quedan en el alma el brillo y el brío de aquellos Musiquitos de Cundo.

lunes, 27 de octubre de 2008

Elecciones. Tercera Parte. El Cambio.

Casi todo el mundo que tiene un poco del menos común de los sentidos le teme a los fantasmas. Y si se trata de aquel fantasma que amenazó con recorrer el mundo hace 160 años según anunciaran Federico y Carlitos, los chicos traviesos de la Liga, la carne se pone de gallina. El fantasma no recorrió el mundo, pero por poco lo destimbala. Es así que cuando algo tiene el tinte populista que promete cambios, repartición de riquezas y “justicia social”, provoca suspicacias y miedos. Cuando comenzaron las primarias, el Senador Obama pidió que la gente votara respondiendo a sus sueños, no a sus miedos. La retórica de campaña adquirió tintes que dejaban a más de un exilado cubano tiritando. Recordando otro discurso cargado de promesas que cincuenta años después, aún en coma, sigue andante. Pero el asunto es más complejo.
Las naciones son diferentes y la historia también.
Ciertamente la acción de grupos de interés, el efecto de los lobbies y sus contribuciones a la gestión de los “oficiales electos” puede recordar un poco la corrupción administrativa de la época republicana en la islita. Ciertamente el modelo liberal acaba de estremecerse con consecuencias aún difíciles de predecir en su totalidad. (Algunos afirman que es una crisis natural, que sucede cada cien (¿?) años, de la que el sistema saldrá vivo, fuerte y mejorado). Ciertamente no hayamos envueltos en una guerra, desatada bajo presupuestos falsos, para tumbar un régimen que habíamos ayudado a instaurar y sustituirlo por otro que nos parece mejor a nosotros, no necesariamente a los habitantes de ese otro país. Ciertamente el asunto de los seguros de salud, el alto costo de las medicinas, la especulación rampante con los precios del petróleo, el desempleo creciente, la crisis hipotecaria, etc., parecen convertir el sueño americano en pesadilla generalizada. Ciertamente parece que hace falta un cambio que nada tiene que ver con el fantasmón de 1848. (continuará)

miércoles, 22 de octubre de 2008

Elecciones. Segunda Parte

El efecto descrito anteriormente puede observarse también en los cubanos del exilio. Aunque las distintas oleadas de inmigrantes reaccionan por razones diferentes, muchos observan con recelo al candidato demócrata. A algunos les resulta demasiado perfecto, (too good to be true) demasiado comedido, con cierto canto de sirena al que temen, (por razones históricas), y votan por el trinomio McCain-Bush-Palin. Las elecciones van a ser una sorpresa. Recuérdese por ahora que en las últimas elecciones presidenciales, el candidato demócrata se llevó la delantera en el condado Miami-Dade, el centro de la Mafia. (Si es la primera vez que llega a este blog, busque el tema de la mafia en los primeros posts). Seguiré hablando de las elecciones en la tercera parte, pero antes, revisaré el Plan Birken: En momentos en que el gobierno de Bush continúa dirigiendo fondos para salvar bancos e instituciones financieras, (con pocas regulaciones y menos transparencia), que han sido calificadas como “armas financieras de destrucción masiva”, un plan propuesto por T. G. Birkenmeier, quien se define a si mismo como “un tipo creativo” en la internet, merece atención: Cuando se otorgó el bailout de $85,000,000,000 a la compañía AIG, Birken propuso el siguiente plan: En USA hay unos 301,000,000 habitantes. Asumamos que 200,000,000 tienen mas de 18 años. Si el dinero que se empleó en “salvar” a AIG se repartiera entre estas personas, tocaría a $425,000 por persona. Si este dinero se taxara en un 30%, volverían para las arcas federales $25,500,000,000, pero cada persona tendría en su bolsillo $297,500. A una pareja le tocarían $595 mil. Con esto cada persona podría salvar o pagar su hipoteca, (no importa el mal negocio que haya sido), y los bancos recibirían su parte, pero la gente no perdería sus casas; comprar un auto nuevo; comprar las medicinas que no cubre el MEDICARE o los seguros privados; tener seguro de salud: ahorrar para cuando los niños vayan al College; empezar un pequeño negocio; se generarían múltiples empleos, incluyendo empleos para los desempleados de AIG, etc, etc.
¿No parece fascinante?
Pero el modelo neoliberal no permite que el gobierno se meta de esa manera tan cruenta en la vida de los ciudadanos.

martes, 21 de octubre de 2008

Elecciones. Primera Parte. (Entendiendo a Joe el plomero).

En una discusión, -enredados en el “fragor de una batalla”, defendiendo puntos de vistas, ideas, valores estéticos, modelos económicos, opuestos y ni siquiera tan opuestos-, solemos adoptar los humanos posiciones extremas. Ocurre entre dos amigos, entre hermanos, amantes, facciones en una asamblea legislativa, partidos y naciones. Se descubre de pronto, si se repiensa, que hemos dicho algo que ni siquiera creemos completamente, pero que en ese momento constituye un argumento demoledor para el contrincante. Y si ha cumplido su cometido, ni queda resquemor en la conciencia. (En el Bhagavad Gita, Arjona se siente desfallecer cuando comprueba que tiene que matar hermanos honorables; y sabemos, (creemos) del miedo y el temblor de Abrahán ante la elección de sacrificar su hijo. Pero estos conflictos morales parecen más propios de la lírica teleológica que de la práctica social). Si la batalla se prolonga por décadas que se hacen siglo, el resultado es la formación de una ideología que envuelve a los seres sociales sin dejar espacio a la comprensión última del conflicto. Es así que durante la extrema polarización, (histórica) entre Estados Unidos y el bloque soviético comunista, el primero ha generado un individuo medio de corte “centro-derecha”, por llamarlo de alguna (tímida) manera, que ni entiende su entorno, pero aplaude cualquier idea que incluya la no existencia de controles gubernamentales y regulaciones. El mercado ha de ser libre, porque posee intrínsecamente la propiedad de regenerarse y mejorarse, y ya veremos que pasa. Creo que ya estamos viendo lo que pasa. Fue tanto el horror que sentimos ante los poderes ubicuos de los estados totalitarios que terminamos tirando al niño con el agua de la bañera. El efecto puede observarse en otros contextos. (Cansados del latrocinio de gobiernos “centristas” llamados democráticos, los venezolanos eligieron por votación a un dictador irresponsable con mensajes populistas. Ahora, me parece que son muchos los que dicen como la Mora de Trípoli: ¡Oh mar, oh mar, devuélveme mi perla!)

jueves, 16 de octubre de 2008

Conversación entre “Joe el Plomero” y “Yusnavy la Balsera”:

Y: ¿Así que no es obligado pagar taxes?
P: A mi no me obliga nadie a nada. Estoy es un país libre y el gobierno no tiene que meterse en nada.
Y: Pero a mi me dijeron…
P: Es que tú no entiendes nada porque en tu país todavía andan comiendo bananas encaramados en los palm trees.
Y: Eso no es así, Joe. Allí no había ni bananas. Yo estudié técnico medio y ahora estoy sacando la licencia de técnico en rayos X.
P: ¿Licencia? ¿Para qué hace falta una licencia?
Y: Pero a mi me dijeron…
P: Es que no entiendes bien el inglés.

lunes, 13 de octubre de 2008

La Noche de la Patria

Hoy recibo por correo electrónico, (increíblemente de diferentes fuentes y latitudes!), ese poema de Flores del Destierro que tantas veces hemos parafraseado, “intertextualizado” y manipulado. Me levanta el ánimo que por falta de, me tenía en silencio. Esta vez completo, parece que anda recorriendo los mundos virtuales. Cuadernos que se juntaron para ser dedicado "a mi tierra, a una mujer buena y a mis amigos". Algunos hasta lo descubren hoy. Algunos que quizás lo leyeron antes, pero hoy precisamente, los conmueve. Se les hace viuda que entristece o clavel sangriento… ¿O es que ven que pasa La Infinita, como una nube que enturbia el cielo, irrescatable, insostenible más allá de la memoria de los que la amaron? Los desparramados coinciden en el verso que estremece. Me meto en la noche, que patria, por mas de una razón, ya no tengo.

Dos Patrias

Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche.
¿O son una las dos? No bien retira
Su majestad el sol, con largos velos
Y un clavel en la mano, silenciosa
Cuba cual viuda triste me aparece.
¡Yo sé cuál es ese clavel sangriento
Que en la mano le tiembla! Está vacío
Mi pecho, destrozado está y vacío
En donde estaba el corazón. Ya es hora
De empezar a morir. La noche es buena
Para decir adiós. La luz estorba
Y la palabra humana. El universo
Habla mejor que el hombre.
Cual bandera
Que invita a batallar, la llama roja
De la vela flamea. Las ventanas
Abro, ya estrecho en mí. Muda, rompiendo
Las hojas del clavel, como una nube
Que enturbia el cielo, Cuba, viuda, pasa...

miércoles, 1 de octubre de 2008

La Maraña.

Dos días atrás me enteré de la primera entrevista de Eliécer publicada en CubaEncuentro. Inmediatamente hice una pequeña nota entusiasmada. Pocas horas después salieron las aclaraciones, siete en total, que cambiaban de “palo pa’ rumba” el espíritu de la letra. Terminé quitando el comentario, con bastante enredo cognoscitivo. Entre el trabajo, la familia y los problemas nacionales, (el Senado acaba de aprobar el plan del gobierno para salvar la banca, y supuestamente el país), no he tenido mucho tiempo para pensar en el asunto de Eliécer. Me atrevería a asegurar que todo lo que dice en ambas declaraciones no es cierto. Pero ¿Quién sabe? Aprendí una lección: La próxima vez no hablo tan rápido. La lógica de la Isla Infinita hace mucho tiempo que me va resultando difícil de seguir. Tampoco ningún pensador de las otras orillas parece entender cabalmente esa maraña. Cuba, Cuba, Cuba. Lo único que parece verdad insoslayable es que el Poder esta totalmente comprometido a mantener el poder para seguir pensando por los otros. Y la Isla Infinita se torna sombra esquizofrénica en un pedazo de mar, tan inexplicable como impredecible. ¿Dónde se esconde la esperanza?

Los Acosados

Este Viernes 3 de Octubre, Teatro en Miami Studio estrena: “Los Acosados” de Matías Montes Huidobro.
Los Acosados de Matías Montes Huidobro, autor cubano exiliado y uno de los más importantes dramaturgos y estudiosos del teatro cubano. Los Acosados obra teatral en un acto escrita en 1959, cuenta la historia de un matrimonio y la vida moderna; las compras a créditos y las angustias familiares.
“Los Acosados” cuenta con las actuaciones de Christian Ocón e Ivette Kellems, actores de Teatro en Miami Studio. Dirección: Ernesto García.

Viernes y Sábados - 8.30 pm
Teatro en Miami Studio
2500 SW 8 St
305 - 551-7473 Entrada general: $20