miércoles, 28 de abril de 2010

Talco por Yoani Sanchez




Con un pulóver ceñido y el pelo embadurnado de gel, ofrece su cuerpo por sólo veinte pesos convertibles una noche. Él muestra ese rostro de pómulos salientes y ojos achinados que son tan comunes entre quienes vienen del oriente del país. Mueve todo el tiempo los brazos, con una mezcla de lascivia e inocencia que produce por momentos lástima, por otros, deseo. Forma parte del vasto grupo de cubanos que se gana la vida con el sudor de su pelvis, que mercadea su sexo ante extranjeros y nacionales. Una industria del amor rápido, de las caricias breves, que en esta Isla ha crecido considerablemente en los últimos veinte años.
La Habana tiene por momentos aires de burdel, sobre todo si se transita por la calle Monte hasta la intersección de ésta con Cienfuegos. Mujeres jóvenes con ropas vistosas, pero algo desteñidas, ofrecen su “mercancía”, especialmente cuando cae la noche y los elásticos no se ven flojos ni las ojeras tan grises. Son las que no pueden competir para alcanzar un gerente o un turista que las lleve a un hotel y les ofrezca -al otro día- un desayuno con leche incluida. No usan perfumes de marca y completan su trabajo en unos apretados cuartos de solar o en el descanso de una escalera. Trafican con gemidos, intercambian espasmos por dinero.
Estos hombres y mujeres –comerciantes del deseo- evitan tropezarse con los uniformados que vigilan la zona. Caer en manos de uno de ellos puede significar una noche en el calabozo o la deportación a su provincia de origen para quienes están ilegales en la ciudad. Todo puede resolverse si el policía capta la propuesta de un muslo que se le insinúa y acepta intercambiar el acta de advertencia por unos breves minutos de intimidad. Algunos agentes del orden volverán asiduamente a cobrar su peaje –en moneda o en servicios- para permitirles a estos seres nocturnos que sigan apostados en las esquinas. Negarse a dárselo puede hacer a las mujeres terminar en una granja de reeducación de prostitutas y a los hombres ser acusados de un delito de peligrosidad predelictiva.
Así se completa el ciclo del sexo por dinero, en una ciudad donde el trabajo honrado es una reliquia de museo y las necesidades llevan a muchos a apostar el cuerpo, a contonearse a la espera de una oferta.

jueves, 22 de abril de 2010

¿HASTA CUANDO, CHAN LI PO?




Cuando leía mi propio post, recordé a Chan Li Po . Me imagino que conocí al actor Aníbal de Mar en su otra caracterización, en Pototo y Filomeno. Por la edad y todo eso. Pero me gusta Chan Li Po. Escuché muchas veces su frase sobre la paciencia, porque había pasado a formar parte de la jerga popular. Aníbal de Mar hizo la caracterización de un detective chino. Un poco hardboiled detective, del film noir y un poco trasladando el personaje de otro detective chino, Charlie Chan, creado por The Saturday Evening Post, (Earl Derr Biggers), en los 20’s y los 30’s; y un poco por la creación de Feliz B. Caignet, el precursor cubano de las radionovelas, y las telenovelas, y todas esas historias por entregas del siglo XX y lo que va del XXI. A diferencia de su homólogo americano, Cha Li Po era serio, caballero, juicioso, un gentleman. Las aventuras de Chan Li Po comenzaron a radiarse a través de una emisora santiaguera, pero llegaron rápidamente a los aires nacionales. A las 8 de la noche, todos los que tenían radiotransmisor y sus vecinos, escuchaban las aventuras del detective chino. Pero sucedió que por entonces, el cine hacia de las suyas. Por fin, y temprano si comparáramos con otros países, el cine sonoro comienza a producirse en Cuba. Y el primer largometraje es precisamente basado en un episodio de Chan Li Po: La serpiente roja. Se cuenta que el 19 de julio de 1937 se estrenó en labana la primera cinta sonora, dirigida por Ernesto Caparrós, fallecido en el exilio, y protagonizada por Pituka de Foronda, actriz canaria, a quien se puede ver en muchos viejos filmes mejicanos, y por Anibal de Mar, nuestro Chan Li Po. La primera película sonora cubana se desarrollaba en una mansión inglesa, por ese complejo del indiano, que no dejamos todavía: las cosas buenas, las importantes, suceden en el viejo mundo. Todavía a la sazón, los intelectuales se sienten “realmente reconocidos”, si conquistan esos predios. A nadie le interesaría ser reconocido en Jatibonico o Taguasco. Verdaderamente eso no sería muy edificante en términos económicos. Quizás sería hermoso. En la cinta podemos ver a un “Filomeno”, joven, delgado, achinado como un chino, que dice, una vez más: “Pachiencha, tenga’ mucha pachienchia”. La película fue más bien mediocre, pero en cambio recaudó con creces lo que había gastado en producción. Digamos que fue un éxito económico, lo que nunca ha tenido que ver con el valor artístico, hasta nuestros días, pero la frase de Chan Li Po, ha pasado a formar parte del imaginario nacional. Sobre todo en los últimos cincuenta años, donde el Poder ha pedido a la gente común, que tengan “Mas pachienchia”, en múltiples ocasiones. ¿Hasta cuándo?

lunes, 19 de abril de 2010

La lógica de Raúl



Suceden los acontecimientos relacionados con la Infinita a un ritmo tan veloz que se le hace a los que tenemos otros mundos donde deambular la cotidianidad un tanto cuesta arriba seguirlos, rumiarlos y producir racionalidad. Por primera vez, envidio a los poetas. Ellos sienten y producen la palabra. Y quizás, la madre el que los entienda, pero el efecto catártico cumplió su función y renovados, o en escombros, deambulan su cotidianidad por otras cuerdas. A mí, me traga la razón. Sigo atisbando un eje cartesiano en cada rincón de mi casa, buscando causalidades o simplemente correlaciones, en su sentido estadístico, para explicarme el mundo. Avatares de Sísifo, de “tremendacomemierda” , se diría en cubano.
Quizás sea cierto lo que ha dicho Raúl Castro y aunque muchos "se desesperan, deseando cambios inmediatos'', es necesario "evitar'' el "apresuramiento o improvisación''. Pero, cuánto más ha de esperar una nación donde nada es lo que parece? Dicen lo mismo, los cubanos de adentro y los de afuera, pero éstos últimos responden a los intereses imperialistas y los primeros, no deben desesperarse. Esperen, esperen serenamente, parece decir Raúl, que por la vía de la corrupción administrativa centralizada, la ineficiencia económica, la piel de camaleón pegada a la epidermis de cada hijo de vecino, la represión blanca y no tan blanca, y la falta de esperanza construiremos un futuro mejor. Al menos ese futuro inmediato que nos queda a los que aún, sin duda, tenemos el Poder en esta tierra. Seguiremos insistiendo en las desgracias que pasan en otros mundos. Así se disuelven las que pasan en el nuestro. Los “cambios” que piden la mayoría de los cubanos no pueden ser producto de la improvisación. No vamos a permitir otro “desmerengamiento” como el que sucedió en el campo socialista. Primero se hunde la isla con todos ustedes dentro.

sábado, 17 de abril de 2010

Hoy, Las Damas de Blanco, a una cuadra del Parque Trillo

"La DSE trata de impedir asistencia a Te Literario

Hay cientos de personas dirigidos por oficiales del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) en las esquinas de Neptuno con Hospital y con Aramburu.

Estas son las palabras de Laura Pollán:-En las dos esquinas hay cientos de personas. Yo vivo en Neptuno entre Hospital y Aramburu.

-Por la calle hospital, hasta Zanja (unas 5 cuadra hacia el sur), en todas las esquinas hay grupos de personas y de la Seguridad del Estado pidiendo Carnet de identidad para impedir que lleguen las Damas de Apoyo. Tampoco han podido llegar periodistas.

-Por Hospital hasta San Lázaro (unas 4 cuadras hacia el norte) tienen puestos de mando, y aquí al doblar en una escuela.

-En Neptuno y Soledad, tienen atravesado un auto con policías y motos Suzuki de la Seguridad del Estado; han cerrado Neptuno.

-Ni que fuéramos las terroristas más grande, y lo que vamos a hacer es el Té Literario…"

El Parque Trillo, el de verdad, en La Habana, está caliente.

Mensaje recibido a través de PayoLibre.

Los Aldeanos: Los jóvenes piden cambios

http://www.youtube.com/watch#!v=hV06kbKGBBs

lunes, 12 de abril de 2010

TALCO


No se dejen engañar. “Talco” no es un drama de tocador, sino otra creación acerada de un autor que pretende describir al “hombre nuevo”. Ese eufemismo. Si su lectura puede producir reacciones somáticas en el más sereno de los mortales, su tangibilidad corpórea en las tablas puede acarrear, más allá de un estremecimiento profundo, el repudio orgánico al orden social que lo ha engendrado. Se unen de nuevo, la pluma de Abel González Melo con la constante experimentación escénica de Alberto Sarraín, para lanzar un cubo de mierda a los que aún defienden lo indefendible. Otra lectura sería mantener el juego de ambigüedades intelectuales de los que, aferrados a la cerca, no quieren desatar las iras del Poder. Los que insisten en llamar al vino, pan, y a éste, vino. Metáfora gastronómica, que roza con la política, pero no se enfanga en sus lodos. De forma que los artistas siguen siendo artistas, aunque se permitan ciertas licencias que parecen socavar el Orden, pero que en última instancia van a incidir en una élite, conocida por su inmovilismo por estas tierras. Al gran público, alimentémoslo con telenovelas de lejana realidad y muchas consignas. Al fin y al cabo, todos repetirán a coro: “La calle es de Fidel!”
“Talco” pertenece a una trilogía, que su autor ha llamado “Furias de invierno”. “Chamaco” y “Nevada”” le preceden. De esta forma el autor va desprendiéndose de su propia primavera existencial y penetra en un “verano” de madurez creadora. En las tres piezas, rebusca en los fondos bajos del mundo moral. Utiliza el recurso de envolver a los personajes, a través de la casualidad, el “destino”, la “voluntad de los dioses” (¿griegos?), en torno a un objeto común del deseo. La situación se desarrolla en la nocturnidad, (Fiilm Noir), junto a la decadencia física de una hermosa ciudad por la que han pasado un tsunami, un huracán, una guerra y un terremoto de destrucción ideológica. Cuando no queda nada, queda el deseo. Y así arma una trama donde el corrupto puede ser un policía, un administrador, una empleada, un médico, un juez, o todos a la vez, y donde explota, se hace añicos, aquella, (ahora anacrónica), forma primaria de organización social que llamamos familia. Pero el discurso dramatúrgico no es ostensible. El Pathos se enreda en el rechazo y el asco antes de encontrar su camino. Comprobé con estupor durante las representaciones de “Chamaco” en el teatro Trail, como muchos espectadores se perdían en este laberinto. Con tal que la semilla límbica “prenda”, germine, algún tiempo después, estamos salvados.
Llama la atención que en todas las reseñas de estas tres obras, producidas a raíz de su puesta en escena, versión cinematográfica o premiación, aparece una constante determinación a explicar que “esta historia puede suceder en cualquier parte”, “tan universal que se representó en Turquía”, “decadencia social del siglo XXI”, etc., que intenta disolver el significado local a través de significantes universales. Los críticos cubanos han tratado de esta manera de “pasar gato por liebre”, sin hacer referencia a los conflictos existenciales que atraviesan estos individuos en virtud de haber participado en un proyecto social que ha impuesto penurias y sacrificios a una nación durante medio siglo y cuyos resultados se observan en “Máshenka, Ladura”, “Javi, El Ruso”, “Zuleidy, La Guanti” y “Álvaro, El Cherna”, los personajes de Talco. De esta manera tratan de soslayar las iras del Poder y permitir la difusión de una obra por demás contestataria. Pero, ¿hasta cuándo se va a jugar con la cadena sin mencionar al Mono?
Recomiendo asistir a esta puesta en escena de Alberto Sarraín, en el Teatro Abanico. Un trabajo exquisito de dirección de actores, escenografía del maestro Eduardo Arrocha, y el texto arrollador de González Melo. Ya sé que es muy fuerte. También lo son los mítines de repudio y los muertos en las cárceles o en las barrigas de los tiburones del Estrecho.
Por cierto que las fotos de Julio de la Nuez son excelentes.
Sólo para adultos adultos.

sábado, 10 de abril de 2010

Los viejos sabios

Me ha costado tanto trabajo empezar a escribir. Pero voy a hacerlo. Me he limitado a “postear” elemento esenciales de lo que pasa con respecto a Cuba, porque no he tenido energía para hacer otra cosa. Claro que ahora no tengo lectores. Pero escribiré y ya veremos. Los lectores que quieren saber lo que pasa en Cuba tienen que buscar la información en Penúltimos, Ichikawa , Yoani Sanchez y hasta Tumiami, que además de arte, cultura y nuestra realidad en USA, se hace eco también de los desmadres de la isla. Se cartean Silvio Rodríguez y Montaner. Este último ha hecho gala de una retórica civilista, respetuosa, que intenta tender puentes y demuestra nivel de información y madurez. Silvio, se contradice en ocasiones, se torna ofensivo en otras y termina con una apología a la sabiduría de los que peinan canas, sabios de culturas milenarias, que le han permitido acumular una pequeña fortuna y un enorme reconocimiento internacional. Aquí la palabra clave es “permitido”, porque no sabemos cuántos otros con igual o más talento, han terminado aplastados socialmente, o siendo pasto de tiburones en el Estrecho de la Florida, o intentando edificar su vida en un país extraño. Qué se puede decir de un orden donde los jóvenes quieren sobre todo, vivir en otra parte? Donde los hijos o los nietos de los ancianos sabios administran negocios en cualquier lugar del mundo. Tienen galerías de arte, condominiums lujosos, acceso a la Internet, a las modas de los ricos y famosos. Y los hijos de los que aplauden fervorosamente a los ancianos y han acumulado un pequeñísimo poder, también viven en otras tierras, y sólo conocen de la vida miserable de la isla en sus visitas de verano o Navidad a los padres que también viajan pero aun “residen” en la tierra de los viejos sabios. Este grupo de artistas, intelectuales, militares, funcionarios, que aplauden como focas al desgobierno impedirán el cambio necesario en esa sociedad. Tienen demasiado que perder. Y no van a dejarse quitar lo que con tanta mezquindad ha obtenido. Casas, autos, criados, publicaciones, premios, tratamiento deferente, comida! Viajes! … Y por todas partes, la baba antiimperialista, que cae tan bien y nos hace parecer tan “avant gard”, mientras tomamos un buen Rioja, descubrimos los mercadillos de Marruecos o asistimos a una Bienal en Italia. Estos grupos alrededor del verdadero Poder, no van a permitir un cambio en Cuba. Mientras tanto, coqueteamos con el exilio, que padece de esa crónica nostalgia, que los hace tan manipulables y condescendientes con nuestra “tozudez ideológica”. Vivan los viejos sabios que han sabido mantener el Poder por más de cincuenta años! A ellos pertenece completamente el futuro!

Ejemplo: http://www.youtube.com/watch?v=MbzciUAiOxQ

miércoles, 7 de abril de 2010