Cambiando el tono

Hoy es un día de fiesta en USA. Se reúnen los amigos, la familia principalmente, a comer y de esa forma dar gracias a dios por las bonanzas del año. Curiosamente se reúnen miembros de todas las religiones, agnósticos, y ateos. El convite celebra la alegría de estar vivos y juntos. Llama la atención sobre esto de que estar vivos y juntos es un milagro, (si es que éstos existen). Recuerdo mi primer Thanksgiven, hace 28 años. No tenía familia, pero otros me invitaron y se esmeraron en hacerme conocer los detalles, sobretodo gastronómicos, de la fiesta. Pocos años después, cuando comencé a organizar mi propio festín, me esmeré también en invitar otros que no tuvieran familia, sobre todo por esa causa irracional que divide familia y amigos con una franja irracional de agua e ideas. Hasta el día de hoy que escribo esta nota en “un saltico” desde la cocina. Cuenta la historia que los peregrinos invitaron a los indios a compartir los manjares de la tierra y el trabajo. Semblanza que recoge la idea de la nación americana, a pesar de todos los que han tratado de borrarla, con hegemonismo, racismo, imperialismo, y todos esos feos “ismos” que pueden manchar la página. Creo que esta es la verdadera “fiesta nacional”. Hoy la nación se sentara al festín con cierta esperanza renovada.
Felicidades a todos los que leen el blog, a los que no lo leen, a los que no pueden leerlo, y a los que no quieren leerlo. Que se abracen y les llegue la esperanza.