lunes, 15 de diciembre de 2008
Revisando la blogosfera (cubana)
Caimán pare camaleones. Reptiles más o menos. Entonces me pregunto: ¿Cuándo comenzó a hacerlo? ¿Cuándo nació el primer camaleón? ¿Quién tiene derecho a decidir cuándo se unieron al coro de la rumba nacional? ¿Hace cincuenta años? ¿O hace veinte, o diez, o treinta? ¿O fue mucho antes? ¿Y de qué rumba hablamos? ¿De la qué canta la gloria de los grandes acontecimientos? ¿O la que arrastra el caparacho de nostalgias, borrada por úkase de la historia nacional? ¿Son traidores los que se quedaron? ¿O los que se fueron? Para unos, la gloria de los grandes acontecimientos, aplaudiendo la sinrazón donde convenga y criticándola en baja voz cuando convenga. Para otros, lanzarse al mundo, a “discutirla” en las aguas múltiples de la tierra global. ¿En qué momento cada uno de estos últimos dejó de ser camaleón? ¿En qué momento cada uno dejará de pensar como le enseñaron en la isla sitiada? ¿Se trata de una Isla Infinita porque el Poder logró que fuera infinito el odio? ¿Qué coño es esto?
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7 comentarios:
Asi es!
Le estoy metiendo mente a esto que es mucho lo que escribes es un parrafo condensado , comprimido , compacto , que amenaza con explotar como una bomba de un radio de 50 anos y que por mucho que corramos o que hemos corrido nos va ha achicharrar por algun costado ......una maldicion infinita que no descansa por lejos que estemos ...
Willi, si fuera una maldicion hay que tratar de exorcisarla como podamos. Nunca he visto que el odio trace caminos. Caminos que lleven a algo mejor.
Hay tanta herida abierta, sin poder curarla. confío no obstante en que cuando desaparezca - al parecer sólo por vía natural - la enfermedad prevalezca el amor, para, como bien dices, ir hacia algo mejor. Si no, pobre del caimán! Un saludo Mayeya.
Rosa
Buen comentario
Desde hoy tiene un visitante nuevo en su blog. Felicidades
Feliz Navidad
saludos y carinos
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